En la historia del diseño siempre se ha debatido sobre varias cuestiones como por ejemplo; en qué punto definiríamos el diseño cómo un arte o cómo un instrumento dónde existe un concepto y detrás de un pensamiento, en qué pequeña línea divisoria se podría encontrar el mundo del diseño gráfico: no todo lo que pensamos que es diseño es arte y viceversa, la funcionalidad del diseño se antepone al concepto de arte, y que da así relegado a un plano donde aún no podemos discernir que concepto es el arte y si el propio diseño en su funcionalidad puede rozar el conceptualismo, bebiendo al mismo tiempo de las  fuentes directas de las corrientes artísticas como inspiración para la creación de un logo o la elección de los colores y el porqué de las formas. No estamos preparados para combatir todas estas preguntas. El diseño recoge absolutamente todo lo que tenemos delante, todo  tiene un pensamiento detrás que se ejecuta como concepto.

Actualmente a día de hoy el diseño gráfico ocupa el 80 % de nuestras estructuras sociales desde la composición de una empresa hasta la portada de un libro, desde el refresco que tomas hasta las zapatillas que te pones para correr. Teniendo en cuenta este porcentaje podemos decir que dentro de nuestra sociedad neolib diseño gráfico Siglo XXIeral capitalista el diseño forma parte de nuestra vida cotidiana, y a veces es imperceptible a nuestra consciencia de la importancia que desempeña dentro de nuestro devenir.

El diseño gráfico ha adquirido tanta relevancia  que más allá de plantearse como una profesión obsoleta o arcaica, se presenta como toda una revolución regenerativa,  actualizándose cada día e implementado nuevos conceptos y herramientas y campos laborales que jamás hubiésemos podido imaginar hace un siglo que la figura del Diseñador Gráfico pudiese formar parte de él. Más allá de la ilustración, la maquetación, o la identidad corporativa o el branding, la publicidad, el diseñador gráfico es la figura que representa un pensamiento actual que da forma a un concepto social.

Es por ello que hoy en día es necesario profundizar y conocer las materias y las áreas que un diseñador gráfico puede asumir, y que esta salida laboral va a ser siempre un acierto, una apuesta segura que este futuro inmediato y trepidante competitivo laboralmente hablando nos exige estar a una altura de conocimientos. Si tu profesión se enmarca dentro de los campos de la Publicidad, el marketing, o por el contrario prefieres ser tu propia apuesta como profesional independiente tanto el máster en diseño gráfico como el curso en diseño gráfico son dos opciones formativas para el desarrollo profesional de tu carrera.

Retomando el origen del debate inicial  sobre el papel del diseño gráfico en el Siglo XXI y las líneas rojas que rozan las ideas acerca del diseño y su ubicación dentro del arte o fuera de él; o si puede considerarse o no arte y  si el diseño es funcionalidad por encima de creatividad. Planteamientos que continúan sin despejarse y sin posicionamiento por parte del gremio de diseñadores. Desde aquí no dudaría en que el diseño gráfico hoy en día lo considero como un arte funcional dotado de una totalidad de elementos y que las herramientas digitales y en la era en la que nos encontramos es un Arte Digital que debería empezarse a considerar de manera expositiva hacia una nueva visión de museo que en algunas partes del mundo ya se están poniendo en marcha. La cartelería, la ilustración, la fotografía, la publicidad, el diseño de libros objetos…, necesitan hoy en día ser representados por la figura del diseñador gráfico.

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