BIM y Revit son dos conceptos íntimamente vinculados entre del tal forma que sería muy complicado, cuando no imposible, entender uno sin la presencia del otro, al menos en una sociedad como la nuestra, altamente digitalizada, que ha incorporado las herramientas tecnológicas en la vida personal y profesional.
BIM son las siglas que responden a la expresión de origen inglés “Building Information Modeling” (Modelado de Información para la Construcción). Se trata de un sistema de trabajo en equipo que abarca la totalidad de los procesos constructivos, desde su más temprana fase de estudio hasta su entrega al cliente y puesta en explotación.
Este sistema o filosofía, de carácter teórico, precisa de una herramienta que sea capaz de proyectarlo a la realidad y sacar todo su potencial. Esta herramienta es Revit.
Autodesk Revit es un software, un programa para ordenador y, en definitiva, la herramienta que hace posible el BIM. Gracias a él, los diferentes agentes implicados en un mismo proyecto de construcción (ingenieros, constructores, arquitectos, delineantes, etcétera), puede trabajar de manera simultánea y en tiempo real, sobre un único proyecto en línea, de tal forma que los cambios introducidos actualizan al resto de elementos a los que afectan y están disponibles para todos de forma automática, sin importar el lugar en el que cada uno de los miembros se encuentre.
Por tanto, el aprendizaje de Revit es un aprendizaje esencialmente práctico, técnico, por lo que su enseñanza presencial conlleva grandes ventajas para el alumnado.
Poder estar presencialmente en clase, acompañado y guiado por un profesor o tutor experto en la materia, trabajando junto con el restos de compañeros, permite solventar y corregir cualquier duda de inmediato, sin tener que esperar a una respuesta por email o a que llegue la hora de la clase por video conferencia.