Como ya hemos citado en otras ocasiones, uno de los grandes rasgos que más caracterizan el diseño gráfico, al igual que al diseño de páginas web, es que ambas son disciplinas interrelacionadas que caminan en la misma dirección, la de crear y desarrollar proyectos visuales innovadores, y que para ello se encuentran en una permanente evolución que va aparejada tanto a los continuos avances en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como a los cambios sociales.
Refiriéndonos en esta ocasión de forma exclusiva al diseño gráfico, y teniendo en cuenta ese cambio continuo al que esta disciplina está sometida, también la maestría en Diseño Gráfico debe evolucionar y adaptarse a las nuevas tendencias presentes tanto en los medios y soportes donde se integre el producto, ya sea formato físico o digital, como a las herramientas necesarias para desarrollarlo
En este sentido, el diseño gráfico es algo más general que el diseño web ya que gran parte de sus conocimientos serán los que luego sean aplicados en el desarrollo de una página web. Cada año surgen nuevas tendencias que en ocasiones borran de un plumazo modas anteriores y, en otras ocasiones, las complementan y mejoran.
En la actualidad, las principales tendencias en el diseño gráfico son:
- Los fondos desenfocados y difuminados en capas detrás de los contenidos.
- Tendencia a la simplicidad, con iconos simples y basados en las líneas.
- Búsqueda de perspectivas únicas y originales como la “vista superior” para que los creativos “cuenten sus historias”.
- La doble exposición, en el sentido de combinar imágenes, se está poniendo cada vez más de moda como instrumento para resaltar entre el resto con un acabado realmente original.
- Todo aquello con aroma a vintage, independiente, alternativo o hípster y que transmite cierto rechazo a los modos culturales predominantes.
- Texturas creadas a base de imágenes poligonales de baja resolución, también llamado “bajo poli”.