El término branding es un anglicismo muy utilizado en el sector del marketing y la publicidad y que hace referencia al proceso mediante el cual se crea y desarrolla una imagen de marca combinando todos aquellos elementos que, ya sea de forma directa, ya sea de forma indirecta, se encuentran vinculados al nombre y/o al símbolo de una marca, y a través de los cuáles se pretende aumentar y afianzar el valor de la misma, tanto de cara al cliente/usuario, como de cara al sector económico y empresarial en el que dicha marca se encuadra.

Dado el actual clima de competitividad entre firmas y empresas, uno de los objetivos esenciales del branding es conferir valor a una marca haciéndola destacar del resto de marcas de su mismo sector, de ahí que sean muchos los especialistas que definan el concepto Branding como “el poder de la marca”, y es que un branding de calidad permitirá que el público identifique de manera inequívoca a una marca, ya sea por su color, su tipografía, su logotipo, etcétera.

Qué es el brandingComo vemos en el Master en diseño gráfico, el branding se define como un largo y laborioso proceso que culmina en una imagen de marca fácilmente reconocible y que, por lo tanto, precisa de una minuciosa estrategia previa.

Sin embargo, el branding como imagen de marca no sólo hace referencia al elemento visual, determinante, sino que comprende otros muchos aspectos que acaban por definir en conjunto a esa marca como un concepto: su filosofía, su responsabilidad social, el símbolo que la identifica, su espíritu, sus valores, etcétera. Finalmente, la marca no será más que el sello que certifique todo el conjunto anterior.

Una estrategia de branding es, en definitiva, un plan de marketing en el cual se detallará toda una serie de acciones que tienen como finalidad dar a conocer o aumentar la visibilidad de una marca, y esto no sólo incluye los elementos visuales que hemos señalado o ese “significado interno” que representa la marca en cuestión, sino también una forma de comunicación concreta.

Por lo tanto, tan importante es definir con exactitud los valores y responsabilidad de una marca, como establecer una tipografía, logo o color adecuado, como elegir el público al que va dirigida una campaña de branding, seleccionar con acierto los canales de comunicación, y establecer un tono acorde. De todo lo anterior dependerá tanto el éxito de la campaña de branding en sí misma, como la revalorización de la marca y su consolidación dentro del sector del que forma parte. Así, cualquier estrategia de branding que deberá generar confianza y credibilidad, resaltar los valores de marca de forma constante, establecer la diferencia respecto de la competencia, y fortalecer la identidad única de sus productos o servicios.

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