Uno de los mayores temores a los que toda persona se enfrenta a la hora de escoger un master con el que ampliar y perfeccionar sus conocimientos sobre diseño gráfico y diseño web, a la vez que enriquece su currículum con el claro objetivo de abrirse camino en un sector laboral tan apasionante como competitivo, es el tipo de clases que a lo largo de ese programa formativo se van a desarrollar.
El diseño gráfico, y el diseño web, se encuentran en la actualidad estrechamente vinculados. En gran medida, esto se debe al intenso y rápido avance las nuevas tecnologías que han suministrado nuevos medios, soportes y canales donde la creatividad de los diseñadores puede expandirse prácticamente sin límite alguno. Internet es el medio de comunicación, formación e información por excelencia hoy en día, el primer lugar al que la mayoría de los ciudadanos acceden cuando necesitan algo, cualquier cosa, y por ello, profesionales independientes, empresas, instituciones e incluso usuarios particulares, ya son conscientes de que su presencia en la red de redes es imprescindible si desean darse a conocer. Y para ello, el elemento visual, logrado a través de los conocimientos en diseño gráfico y web, es también fundamental.
Conocer los fundamentos teóricos del diseño gráfico, las tipografías, la psicología del color o conceptos como usabilidad, accesibilidad o experiencia de usuario entre otros tantos, constituyen la base del diseño gráfico y web, pero sólo eso. De nada sirve almacenar en la mente un basto conjunto de conceptos si más tarde no se es capaz de fusionar estos con la creatividad e imaginación del diseñador y trasladarlos con eficacia a la realidad.
Por todo ello, cualquier clase del Master en Diseño Gráfico y Web cuenta con un marcado carácter práctico; cada sesión en un compendio de teoría aplicada a la práctica en la que aprenderás con ejemplo y trabajos reales ha crear y desarrollar proyectos visuales repletos de creatividad, impactantes e innovadores, páginas web de marcado carácter profesional, a editar vídeos, retocar imágenes, maquetar publicaciones tanto físicas como digitales, diseñar banners, newsletters e incluso concebir la imagen corporativa de una empresa.