Arquitectura efímera: el arte de las construcciones pasajeras

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De las llamadas bellas artes quizás la arquitectura es la que menos asociamos con lo pasajero, pues conlleva más técnica, ciencia y estudio que cualquier otra. Al fin y al cabo, su objetivo principal es diseñar y construir edificaciones que sean funcionales y satisfagan las necesidades de espacio de los seres humanos. Por esta razón, hablar de arquitectura efímera puede parecer algo contradictorio, pues se trata de términos aparentemente opuestos, pero en realidad este tipo de construcciones está más presente de lo que sospechamos.

Arquitectura efímera: qué es y qué la caracteriza

Entendemos por arquitectura efímera aquella que se diseña y construye para mostrarse de manera temporal: tiene fecha de caducidad y está pensada para durar unos días o meses. También se puede referir a obras que, aunque en principio no se idearon como temporales, terminan por serlo debido a que los materiales utilizados en su fabricación no son adecuados para perdurar en el tiempo.

Hoy en día la arquitectura efímera está en auge y la vemos con frecuencia en galerías de arte, exposiciones, centros comerciales o incluso en la calle. Su punto fuerte es que el creador tiene la posibilidad de experimentar y arriesgarse, ya que la durabilidad no es un factor de peso. Sin embargo, esto no significa que se limite a lo estético, pues sigue cumpliendo con el objetivo principal de crear espacios funcionales.

Orígenes

La arquitectura efímera se remonta a la Edad Antigua. En aquella época, culturas como la egipcia o la griega construían edificaciones temporales para sus ceremonias políticas y religiosas. Sin embargo, fue en la Edad Moderna, durante el Renacimiento, cuando tuvo su apogeo por ser parte esencial de los actos multitudinarios que realizaban los monarcas.

Uno de los grandes clásicos de la arquitectura efímera en el siglo XVI fueron los arcos de triunfo, muy presentes en bodas, eventos militares y discursos de reyes y demás gobernantes. Más tarde, durante la Edad Contemporánea, las ferias y exposiciones comerciales se volvieron sus grandes escenarios. En ellas el hierro, el hormigón y el acero fueron los protagonistas, dando forma a estructuras que, curiosamente, permanecían mucho más tiempo del que se tenía previsto.

Más allá de su uso en eventos de distinta índole, este tipo de arquitectura también fue parte del modo de vida de muchas tribus nómadas a lo largo de la historia. En este caso se trataba de una suerte de hogares portátiles fabricados con elementos naturales que se armaban y desarmaban de acuerdo con las necesidades de asentamiento de cada población.

Características principales

Existen algunos criterios que caracterizan a la arquitectura efímera y la distinguen de otras ramas de este arte:

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  • Temporal: lo dice su nombre y se aplica en la realidad. A diferencia de cualquier otro tipo de construcciones arquitectónicas en las que la duración es clave, aquí no se espera que las obras permanezcan en el tiempo. Su función es responder a eventos o necesidades concretas, y una vez cumplidas, los espacios vuelven a su estado inicial.
  • Económica: no solo se refiere al bajo coste de su diseño y fabricación, sino que también busca aprovechar al máximo los recursos del entorno. Así puede adecuarse a las necesidades de cada lugar y optimizar tanto la inversión como los materiales disponibles.
  • Flexible: se adapta con facilidad a los requerimientos del espacio y el momento, además de que es sencilla de montar y desmontar. Muchas veces se crea bajo un concepto modular prefabricado para que la instalación sea rápida y eficiente.
  • Innovadora: su misma naturaleza flexible y fugaz la lleva a emplear técnicas novedosas y materiales que se salen de lo común. De hecho, suele ser un punto de partida para nuevas tecnologías que se aplican después a la arquitectura tradicional.

Aplicaciones de la arquitectura efímera en la actualidad

Sin darnos cuenta vivimos rodeados de arquitectura efímera, pues su uso es mucho más amplio y común de lo que imaginamos. De hecho, es probable que la hayas visto cientos de veces sin tener idea de que se trataba de eso. Algunas muestras son:

  • Actos deportivos y culturales: gran parte de sus infraestructuras son de naturaleza efímera, pues se crean especialmente para el evento y se desmontan después. Los ejemplos más claros son los Juegos Olímpicos, mundiales de fútbol o escenarios para conciertos y presentaciones artísticas.
  • Sets televisivos y cinematográficos: las puestas en escena que vemos en películas, series y programas de televisión rara vez corresponden a construcciones reales. En lugar de eso se trata de infraestructuras hechas solo para ese fin y forman parte de grandes estudios de grabación.
  • Stands: son una de las aplicaciones más cotidianas. Están presentes en tiendas, centros comerciales, ferias y todo tipo de eventos en los cuales una marca o empresa recrea sus instalaciones en miniatura.
  • Viviendas temporales: son la respuesta a situaciones en las que se deben crear soluciones habitacionales de forma rápida y a bajo coste. Esto es común ante desastres naturales o crisis de refugiados y se construyen a demanda.

Materiales que se utilizan en la arquitectura efímera

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En arquitectura efímera cada profesional o artista usa los elementos con base en el objetivo que desea conseguir. Por tratarse de obras netamente temporales, los materiales no suelen ser muy resistentes ni perdurar demasiado. Los principales criterios de elección, más allá del uso final, son la estética, la disponibilidad y la integración en el entorno. A partir de esto se puede optar por alternativas tan variadas como aluminio, hierro, vinilo, acero inoxidable, vidrio, acrílico, sintéticos, tapetes, lona, telas, policarbonato, entre otros.

Un papel clave es el que juegan los materiales reciclados, pues van en sintonía con construcciones respetuosas y sostenibles. Por eso es habitual ver plástico rPET, corcho, madera y hasta elementos de residuos como parte de muchas obras efímeras. Esto tiene especial importancia pues, por su carácter pasajero, el impacto ambiental es mucho mayor cuando se usan materiales tradicionales que luego se desechan.

Arquitectura efímera en el mundo

Existen muchas obras de arquitectura efímera que se han convertido en íconos por diversas razones, como su importancia histórica, el impacto visual o el objetivo inicial que tuvieron. Recogemos algunas que vale la pena mencionar.

Torre Eiffel, París

Esta emblemática torre de la capital francesa fue concebida bajo el concepto de arquitectura efímera. Se construyó para presentarla en la Exposición Universal de París, en 1899, y le otorgaron una concesión de 20 años a su creador, Gustave Eiffel, tiempo tras el cual debía ser demolida.

Aunque la duración prevista era más de lo usual para este tipo de obras, su objetivo no fue otro que adornar la ciudad y se contemplaba como algo temporal. Sin embargo, llegado el momento de su demolición, Eiffel se empeñó en encontrar razones que justificaran la continuidad de la torre. Así se comenzó a usar como estación de radio y más adelante se hicieron pruebas militares y científicas. De esta forma se autorizó conservarla y se hicieron varias intervenciones que reforzaron su estructura. En la actualidad es el monumento más reconocido de Francia y de toda Europa.

Hospital Huoshenshan, Wuhan

Es una clara muestra de arquitectura efímera de emergencia. Fue construido en China entre finales de enero y principios de febrero del año 2020 para hacer frente a la crisis ocasionada por la Covid. Se trata de unos 60.000 metros cuadrados distribuidos en dos pisos hechos con estructuras prefabricadas, con la finalidad de agilizar su puesta en marcha.

El Huoshenshan tiene capacidad para más de 1.000 camas, de las cuales cerca de la mitad corresponden a pabellones de aislamiento. También tiene un sistema de ventilación que limita el contacto con el exterior, así como habitaciones presurizadas para evitar la propagación de microorganismos. Aunque todavía no se ha demolido, su construcción no fue prevista para durar, y unos meses después de la inauguración cerró. En ese momento todos los pacientes habían sido dados de alta o enviados a otros centros.

Serpentine Gallery, Londres

Desde el 2000 esta galería expone año tras año en sus jardines una muestra de arquitectura efímera. Dicha muestra funciona como un pabellón para acoger eventos culturales, debates y exposiciones de todo tipo. Se presenta durante el verano y se mantiene hasta entrado el otoño, cuando es desmontada a la espera del próximo proyecto.

Varios arquitectos ganadores del Premio Pritzker se han encargado de diseñar alguna de las obras temporales de la Serpentine Pavillion, como se le conoce. Entre ellos están Toyō Itō, Eduardo Souto de Moura, Rem Koolhaas, Frank Gehry y Peter Zumthor. El estudio español SelgasCano tuvo esta oportunidad en 2015, creando una colorida propuesta de un túnel hecho con plásticos translúcidos que se entretejen en una especie de red.

 

¿Por qué la arquitectura efímera?

Esta rama de la arquitectura permite hacer más por menos dinero, ya que, por tratarse de algo que tiene fecha de caducidad, la inversión suele ser menor. Sus usos son tan amplios y variados que sirven a arquitectos y estudiantes para experimentar con sus ideas, dándoles la posibilidad de crear obras disruptivas a pequeña escala y sin pensar demasiado en la durabilidad.

La arquitectura efímera también la podemos ver en las viviendas, sobre todo cuando se emplean materiales reciclados o alternativas económicas para hacer remodelaciones o reparaciones menores. Esto supone una ventaja en cuanto a ahorro de dinero, y ofrece la posibilidad de cambiar los ambientes del hogar a bajo coste.

Por último, pero quizás la razón más loable, la arquitectura efímera es capaz de dar una solución oportuna a situaciones en las que las construcciones tradicionales no son una opción. Ejemplo de ello son las epidemias, terremotos, derrumbes o cualquier otro factor físico o biológico que exija infraestructuras rápidas para atender a los afectados.

¿Qué te ha parecido? ¿Te gustaría trabajar en este tipo de construcciones? Aunque da la impresión de ser algo moderno y vanguardista, la arquitectura efímera nos ha acompañado desde hace mucho. Su practicidad le permite adaptarse a las necesidades del entorno y las personas en cualquier época, y seguro que con el paso del tiempo sus innovaciones nos seguirán sorprendiendo todavía más.

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